Si te postran diez veces, te levantas otras diez, otras cien, otras quinientas…
No han de ser tus caídas tan violentas, ni tampoco, por ley, han de ser tantas. No te des por vencido, ni aun vencido, no te sientas esclavo, ni aun esclavo; trémulo de pavor, piénsate bravo, y arremete feroz, ya malherido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario